¿Por qué decidí estudiar Trabajo Social?

Elegí Trabajo Social porque me gusta la idea de saber que puedo influir en la vida de las personas de una manera positiva y con el único fin de brindarles apoyo para salir adelante. Al estudiar TS sé que puedo contribuir a que las personas logren desarrollar sus capacidades como seres humanos para así alcanzar sus objetivos en la vida. Y poder contribuir a algo tan inmensamente grande para la vida de alguien.

Es evidente que no hace falta estudiar Trabajo Social, ni ninguna carrera de la rama de ciencias sociales para poder contribuir a este fin. Hoy en día, existen grupos de voluntariado que te permiten ayudar o por cuenta propia. Pero también es evidente que la carrera te permite adquirir conocimientos y experiencias para realizarlo de forma profesional y que mejor que dedicarte toda tu vida a lo que realmente te nace y te gusta.

En mi caso, es una iniciativa vocacional. Por un lado, desde muy pequeña he sentido inquietud por los conflictos sociales y familiares, empatía innata por aquellos que sufren o no tienen acceso a derechos que deberían ser para todas y mucho sentido de la justicia. Por otro lado, me apasiona trabajar con personas, relacionarme a diario con gente, pero también, y en tercera instancia, me gusta llevar a cabo la gestión administrativa y burocracia que supone ser Trabajador Social.

Por supuesto, hay sectores sociales en los que nos gusta más intervenir, que en otros. Lo bueno de TS es que tienes muchos ámbitos por los que decantarte una vez finalizada la carrera pero por supuesto, como en todos los trabajos habrá cosas que te gusten más o menos o días en los que te satures y puedas odiarlo, en lo personal y como meta profesional, me gustaría en algún momento de mi vida poder ejercer en el ámbito empresarial, ser parte del cuerpo humano, poder ayudar, orientar y guiar a los trabajadores y sus familias en beneficios y que se cumplan los derechos de cada trabajador.

Todos los individuos que conforman una sociedad deben tener el acceso a los mismos derechos y obligaciones. Si te preocupas por la marginación histórica que padecen casi siempre los mismos sectores de las comunidades, si consideras que eres una persona altruista, necesitas estar en contacto con la gente y con quienes sufren para darles tu apoyo, si tienes gran habilidad como mediador/a y eres capaz de canalizar los conflictos entre personas o grupos para generar consenso. Sin duda, tú serás un buen Trabajador/a Social.

Es más, si realmente se escoge esta opción por vocación, no importa si se ejerce o no en un futuro, si al final acabas escogiendo otra actividad profesional que te llene más, el recorrido de esta carrera te habrá brindado la oportunidad de aprender diversos saberes, y como en mi caso disfrutar al máximo los años de estudio y aprendizaje que te deja el camino, deleitarte con la historia, llenarte de conocimiento, mirar las cosas desde otra perspectiva como solo un trabajador social lo puede hacer, y si bien en algunas ocasiones uno se puede llegar a sentir incomprendido, mirado en menos por el camino escogido, que no te derrote, piensa que cada un trabajador social que se forme por cual sea la razón, estas ayudando a miles de personas, y eso es reconfortante, te hace feliz y te das cuenta de que no estas siendo uno más o mirando desde la vereda mientras el mundo se cae a pedazos, sino más bien estas siendo parte de la solución y de las personas que cambiarán el futuro y luchan día a día por algo mejor.